Una mala experiencia en el hospital Vinicio Calventi de Los Alcarrizos

Señores! Hay cosas en la vida que regularmente suceden a nuestro alrededor y que uno, quien sabe por cuales razones, desconoce y se muestra incrédulo en que esto pudiera estar produciéndose.

Decimos esto para referirnos a la mala experiencia que vivimos con el mal servicio que recibimos por parte del personal que labora en el Hospital General Dr. Vinicio Calventi del municipio Los Alcarrizos, con un familiar que duró casi una semana interno allí.

Cómo es posible que un centro de salud de tercer nivel no cuente en su laboratorio con reactivos, para realizar un simple hemograma a un paciente que haya sido ingresado para tratarle un problema de salud.

Es inconcebible que un hospital tenga que referir sus pacientes a hacerse este tipo de análisis clínico fuera del centro, cuando se considera que este procedimiento es como el A, B, C dentro de los servicios que debe ofrecer un centro hospitalario de su categoría, siendo esto un elemento básico dentro de la cartera de servicios que debe brindar.

Durante la estadía obligada que tuvimos en el Calventi, fueron muchos los gritos y descontentos que escuchamos de personas que se veían obligadas a tener que pagar en un laboratorio privado este tipo de servicio. Ojo, no estamos hablando de un estudio especial, como a veces se estila que ocurran estos casos.

Otro elemento cuestionable a destacar es el trato humano de los médicos hacia el paciente. Es una relación fría, casi indiferente del o la galeno, con una persona que hay que entender no está allí porque le agrada.

Si hablamos del personal de enfermería, la cosa es todavía peor. En su mayoría, con excepciones, por lo menos las asistieron a nuestro pariente, hicieron su trabajo como si estuvieran obligada a punta de pistola. Al igual que los médicos, son mal habladas y desconsideradas en su trato con las gentes.

Si nos vamos con el personal de seguridad, ni se diga. Estos servidores públicos son muy altaneros y se creen una Coca Cola en el desierto, porque se sienten con el “poder” de decidir quiénes y cómo hacen uso de las instalaciones los que acuden a este centro médico público. Hay momentos en que tratan de humillar a la persona con su proceder.

En conclusión, las autoridades que dirigen este hospital deberían gerenciar que todo su personal asista a cursos y charlas donde puedan aprender la manera en que deben tratar a los pacientes y demás personas que llegan a ese lugar. Es lo que llamamos un servicio humanizado.

Como bien indica en sus principios de VALORES, el hospital debe estar comprometido en brindar un trato cálido, sensible y empático a sus pacientes, familiares y visitantes,  porque los usuarios son la razón de ser y el motivo de su existencia.

Así que manos a la obra, esperando que la dirección del hospital tome en cuenta estas humildes apreciaciones, planteadas con el único y sano interés de que se mejoren