El futuro político de Margarita Cedeño

Por Jesús Arias Parra

Margarita Cedeño tiene el mérito de haber sido (o ser hasta ahora porque pudiera serlo nuevamente) la única dominicana en ser dos veces primera dama y dos veces vicepresidenta de República Dominicana.

Esas posiciones alcanzadas todavía siendo muy joven, aunque por su condición de esposa de un líder político, la convierten en una mujer afortunada, independiente su talento o capacidad personal.

Cedeño tomó la decisión correcta al quedarse en el entonces oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) cuando su esposo (¿o ex esposo?), el ex presidente Leonel Fernández, lo abandonó por diferencias con el entonces presidente Danilo Medina, y fundó una nueva organización, la Fuerza del Pueblo (FUPU).

De haber seguido a Fernández, Cedeño siempre habría estado a la sombra del tres veces presidente de la República, quién será, necesariamente, por aclamación, el candidato presidencial de la FUPU para las elecciones de 2024.

La decisión de Cedeño fue correcta porque tenía que labrar su propio camino en procura de ser la primera mujer presidenta de la República.

En virtud de ello también fue correcta su decisión de lanzar su precandidatura presidencial en la convención de su partido celebrada este domingo, en la que alcanzó un lejano tercer lugar.

Los resultados de la votación se veían venir: fue electo candidato presidencial del PLD el abogado Abel Martínez, actual alcalde de la provincia Santiago.

Ahora, Margarita no podía darse el lujo de perder. Su momento era este porque ya su futuro político es incierto. Martínez posiblemente enfrente al presidente de la República, Luis Abinader, quién de seguro aspirará a la reelección.

Pero esta será la primera oportunidad de Martínez, de 50 años, una corta edad en República Dominicana para aspirar a la Presidencia; por ello, Abel puede darse el lujo de perder del actual presidente Luis Abinader o del expresidente Fernández

En el caso hipotético de que pierda las próximas elecciones, Martínez podría ser el candidato presidencial del PLD para las elecciones de 2028, lo que podría ser el fin de la carrera política de Margarita Cedeño.

Claro, en la vida siempre están presentes los imponderables: los políticos renuncian, van a prisión, se enferman, se inhabilitan y también mueren.