¿Quién le pone el cascabel al gato?

Apreciados lectores, no es costumbre tomar mi columna para referirme a temas de carácter personal. Pido disculpa pero espero que me puedan entender.

Siempre he sido una persona consciente de mis responsabilidades, a la cuales nunca he rehuidoni lo haré.

Siempre he vivido en este municipio del cual me siento orgulloso. Aquí nací y no por voluntad propia, pues nadie decide donde nace, esto es potestad de Dios.

No he hecho nunca mal a nadie adrede (con deliberada intención), pero  he tenido posición firme de convicción, no por inducción, es decir, siempre actúo por lo que creo.

Tengo que aclarar que en los últimos tiempos muchos comentarios he oído sobre si yo tengo empleo en el tren administrativo del Estado (el gobierno) o si recibe algún sueldo sin justificación o lo que se conoce popularmente como  “una botella”. Ninguna de las dos cosas.

Hace casi dos años, a raíz de que el compañero presidente de la República, licenciado Danilo Medina Sánchez, asumiera las riendas del país, fui sustituido del cargo que en ese momento ocupaba, como Intendente de la gobernación de la provincia Santo Domingo, en el municipio de Pedro Brand y desde entonces no he ocupado ningún empleo público y jamás cobraría un sueldo sin trabajarlo, algo que considero anti-ético e inmoral.

Sin embargo, me gustaría que investigaran sobre los aspirantes a dirigir nuestro municipio, para ver quienes sí cobran lujosossueldos sin trabajar.

No es mi propósito dar nombre por este momento, pues no deseo dañar a nadie, solo quiero que nuestro pueblo conozca de lo que son capaces quienes aspiran a gobernarnos y venden una doble moral.

Ahora bien, no es que sea malo ser servidor público, eso es una cosa. Otra es cobrar sin dar a cambio ningún servicio a cambio.

Cuando tenga empleo lo haré saber.