La realidad que se quiere enterrar
27 octubre, 2025 Deja un comentario
Existen 23 países árabes y 55 musulmanes. Y un solo estado judío. La población musulmana sobrepasa los 2,000 millones y la judía apenas unos 20, casi ocho en Israel, seis en Estados Unidos y el resto en otras naciones. Los musulmanes imponen el Corán a la fuerza y abogan abiertamente por imponer sus leyes en el resto del mundo. Los judíos protegen su fe y no es una religión expansiva ni evangelizadora.
En el estado judío cerca del 20% de la población es de ascendencia árabe, con un partido político con representación en el gobierno, el Parlamento, el comercio y en todas las actividades de la vida del país. En ninguna nación predominante islámica un judío ocupa posición en las esferas de poder.
En Jerusalén, la capital de Israel, existen muchas mezquitas, entre ellas dos de las más importantes del mundo. La de Al-Aqsa, que es la mayor; y la Mezquita de Omar, desde cuya cúpula, según la tradición coránica, Mahoma ascendió al cielo al morir montado en una criatura mítica llamada Buraq, con forma de caballo alado, en un viaje desde La Meca a Jerusalén. En los países musulmanes no existen sinagogas.
En los años 70 del siglo pasado, la población libanesa era mayormente cristiana (católica maronita), en casi un 80 por ciento. Hoy apenas alcanza el 10 %, con una influencia política en completo descenso en comparación con el dominio y control de la mayoría musulmana. Israel es un pequeño territorio que cabría en una parte de la geografía de la República Dominicana que solo tiene 48,000 kilómetros cuadrados.
A pesar de todas esas realidades, para la izquierda, la ONU y gran parte de la prensa internacional, Israel es la amenaza a la paz del Medio Oriente, donde solo ocupa menos del uno por ciento (1 %) de la geografía regional.(Reproducido con autorización del autor. Publicado en elCaribe)


