Luis y el PRM no quieren a Wilson (3 de 3)

Por Jesús Arias Parra

De haber deseado la permanencia en su cargo del alcalde de Pedro Brand, Wilson Paniagua, el presidente Luis Abinader y la dirección del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), habrían decidido escoger su candidato para las próximas elecciones mediante un mecanismo de elección diferente al de las encuestas abiertas.

El presidente Abinader y la alta dirigencia perremeísta saben que Paniagua no saldrá bien librado de esas encuetas abiertas y al parecer decidieron salir de él de forma diplomática, cumpliendo los cánones legales, sin decirle claramente que no debe o no puede ser candidato.   

Y no solo Paniagua, ni los dos anteriores alcaldes de Pedro Brand ni los tres directores de la Junta Municipal que tuvo antes de ser municipio, hubiesen salido bien parados en los resultados de encuestas abiertas después de tres años de gestión.

Pero más grave aún para las aspiraciones continuistas de Paniagua pudiera constituir el hecho de que, en caso de obtener la mayor puntuación en dos de las tres encuestas (que no creo que suceda), nunca conozca sus resultados reales.

Si la cúpula del PRM quería salir de Paniagua, como entiendo, encontró el mecanismo adecuado a través de la realización de encuestas abiertas; no podía hacerlo de otra forma porque el alcalde no tiene ningún impedimento legal para ser candidato.

Paniagua alegó que el elevado monto de su declaración jurada se debió a un error de su hija y el Ministerio Público no lo ha sometido a la Justicia por la auditaría que le remitió la Controlaría General de la República sobre su primer año de gestión (2020-2021). 

Al respecto, ningún Juez de la Instrucción le ha dictado prisión preventiva al alcalde, lo que sí habría impedido su repostulación. A causa de ello, la dirección del PRM no podía negarle su derecho a repostularse; esa decisión hubiese violado el reglamento del PRM, la Ley Electoral y la Constitución de la República.

La dirección nacional del PRM no podía darse el lujo de que su decisión fuera atacada por el alcalde por dos razones: violar el debido proceso e impedirle ejercer su derecho a ser elegible. Paniagua, sin dudas, habría obtenido ganancia de causa.